En este mundo, donde prevalece la individualidad, la inmediatez, las exigencias, la competencia, la tecnología; he combinado la sabiduría y el amor por el Yoga con el cuidado y respeto por los niños, y he descubierto que los pequeños son grandes Yoguis, es decir, son SUPER YOGUIS.
¿Qué es el Yoga?
El Yoga, es una técnica milenaria, proveniente de la India, significa Unión, tiene cinco principios éticos básicos y cinco principios físicos, mentales, emocionales y espirituales, que lo han mantenido durante miles de años.
Los principios éticos, están más vigentes aún en el mundo de hoy y son necesarios para un mundo mejor
- Ahimsa: principio de la No violencia
- Shatya: principio de la Coherencia
- Aparigraha: principio del Desapego
- Brahmacharya: principio del Autocontrol
- Asteya: principio de la Honestidad
Los principios físicos, emocionales, mentales y espirituales son:
- El ejercicio adecuado
- La dieta adecuada
- La respiración adecuada
- La relajación adecuada
- El pensamiento positivo y la meditación
Si conseguimos aplicar estos principios en nuestras vidas, en la medida que nos sea posible, nos daremos cuenta de que vivimos mejor y ganamos equilibrio, algo primordial para avanzar hacia los siguientes pasos del yoga y de la vida.
Cada uno de estos principios se irán redescubriendo en el transcurso y avance de las clases, con el fin de obtener los beneficios éticos, físicos, emocionales, mentales y espirituales.
No hay límite de edad y no hay espacio definido.
Para los niños, la experiencia es increíble, pues captan y aprenden de manera fácil y divertida. La clase se realiza jugando y disfrutando, de esta manera lo asimilan mejor, es didáctico y lo suman a la vida diaria.
La practica del Yoga, respeta el momento en el cual los niños se encuentras, son ellos los que deciden cuándo se inician en la práctica.
¿Y qué logramos?
Niños mas plenos, más seguros, más sensibles, más comunicativos, más empáticos, más tolerantes, más amables, más sanos, más humanos… niños con valores.
Además, conseguiremos:
- Desarrollar la conciencia y el conocimiento corporal,
- Fomentar la fuerza, el equilibrio, la coordinación y la resistencia,
- Mejorar la postura corporal,
- Potenciar la creatividad e imaginación,
- Desarrollar técnicas de relajación, liberando estados de ansiedad, tensión y estrés,
- Aumentar la autoestima y el autoconocimiento,
- Aprender a conectarnos con la espiritualidad,
- Mejorar el metabolismo,
- Tomar conciencia de nuestros propios cuerpos,
- Comprender lo fundamental que es el respeto, la tolerancia, la no violencia hacía nosotros y hacia todos los seres que habitan el planeta.
Por unas horas, desconectaremos de las tecnologías y las prisas y nos dedicaremos a aprender jugando.
¿Cómo lo logramos?
- Tiempo: las clases pueden variar desde 35 hasta 50 min, dependiendo de la edad de los niños.
- A quién va dirigido: grupos de niños entre 3 y 6 años, y grupos de niños de 7 a 11 años.
Las clases se inician con estiramientos y un breve calentamiento, posturas de yoga (asanas), ejercicios-juegos de coordinación, ejercicios-juegos de equilibrio, ritmos corporales, cantos, dibujar y pintar mandalas, técnicas de respiración (pranayama) y finalmente acaban con una pequeña relajación e inicio a la meditación.
La respiración es clave en toda la sesión, garantizando que acompaña cada uno de los momentos de la clase.
¡Con todo esto queremos conseguir niños más felices y adultos más sanos!