En algunos puntos de España, sobretodo en el levante español, es muy tradicional que los padrinos entreguen a sus ahijados una mona el Lunes de Pascua.

1. Comenzamos realizando el prefermento la noche anterior: disolvemos la levadura en el agua y añadimos la harina. Mezclamos sin amasar. Tapamos con film y dejamos reposar en la nevera.
2. Sacamos el prefermento y dejamos atemperar.
3. Precalentamos el horno a 180ª.
4. En un recipiente mezclamos 3 huevos, el aceite y el agua de azahar. Añadimos el prefermento junto con la ralladura, la levadura, 150gr de azúcar. Removemos.
5. Añadimos la harina despacio, sin dejar de remover. A mitad del proceso, echamos la pizca de sal.
6. Cuando tengamos todos los ingredientes mezclados, amasamos. Lo mejor es hacerlo sobre una encimera previamente espolvoreada con harina. Debemos obtener una masa elástica, que no se enganche en nuestras manos. Si se sigue enganchando, podemos poner un poco más de harina, ¡pero ojo! No nos pasemos con la harina porque eso hará que la miga de la mona quede dura, ¡así que cuidado!
7. Cuando tengamos la masa, hacemos una bola y la dejamos reposar en un recipiente hondo tapado con un trapo en un lugar cálido. El objetivo es dejarla levar hasta que doble su volumen.
8. Cuando lo haya doblado, dividimos la masa en dos, hacemos una bola con cada mitad y un hueco en el centro donde colocaremos el huevo (previamente lavado). Tapamos de nuevo y dejamos que doble su tamaño.
9. Batimos un huevo y pintamos ambas monas. Mezclamos los 50 gr de azúcar restantes con unas gotas de agua (podéis añadir el agua de azahar para más sabor) y lo repartimos por encima.
10. Cocemos las monas durante 25-30 minutos – calor arriba y abajo- en la parte inferior del horno.
11. Decorar la mona a vuestro gusto.

¿Qué os ha parecido la receta? ¡Contadnos si la hacéis!